El PP pretende sancionar a los cargos públicos que coman chicle en las reuniones y premiar a los que estén imputados por corrupción.

El viceportavoz, Francisco J. Oñate afirmó que mientras el Gobierno anuncia leyes de regeneración, lo que hacen es no incluir los principios éticos ni las exigencias que debería tener la Ley de Transparencia.


12/12/2014
El viceportavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Francisco J. Oñate manifestó que el Gobierno del Partido Popular practica “la técnica del maquillaje y el fariseísmo en materia de regeneración y lo digo porque van a castigar a los cargos públicos que mastiquen chicle en las reuniones, pero seguirán premiando a aquellos otros que están acusados de graves delitos de corrupción, lo que no se entiende”.

El diputado socialista indicó que cuando se están anunciando medidas para regenerar la vida pública, y más con lo que está ocurriendo en estos momentos, tienen que hacerlo sin ningún tipo de engaño “y a esto es a lo que se dedica el consejero de Presidencia, anunciando una Ley de cargos públicos donde se castigan determinadas actitudes, pero no se entra en el fondo de la cuestión, al no contemplar sanciones para el mayor grado de incumplimiento de la Ley, que es lo que tiene que ver con la corrupción, lo que más indigna a los ciudadanos”.

Otro aspecto que reprochó a la normativa es que “no contempla la inclusión de principios éticos, de buen gobierno, ni la exigencia, que hemos planteado desde el PSOE, de dimisión de los imputados”.

Enmiendas socialistas a la Ley
Por otro lado, esta mañana en la Asamblea Regional se ha procedido al debate y votación de las enmiendas al articulado formuladas a la Proposición de ley de Transparencia y participación ciudadana de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

En este sentido, Francisco J. Oñate señaló que el Grupo Parlamentario Popular, probablemente mandatado por el Gobierno regional, “ha llevado a cabo una ejecución sumarísima de las medidas que el Grupo Parlamentario Socialista proponía y que perseguían poner al descubierto todo lo que hay que poner sobre la administración”.

En concreto, ha rechazado que la administración local esté incluida en la Ley de Transparencia Oñate explicó que “se resisten” también a que sean conocidos en tiempo y forma el conjunto de acuerdos que se desarrollan en los Consejos de Gobierno han votado en contra, asimismo, de las enmiendas sobre la Ley de Contratos que venían a dar cuenta precisa de todo el proceso. En este sentido, el diputado socialista indicó que “el PP pretende ofrecer una foto fija sin que se perciban los manejos indebidos y contra la Ley, que se puedan producir antes de la adjudicación de un contrato”.

Otra de las críticas a esta Ley es que el Partido Popular plantea una interpretación laxa del deber de información en materia de Ordenación del Territorio, “precisamente en una materia que ha sido un gran foco de corrupción en nuestra Comunidad” y siguen manteniendo “bajo la opacidad más absoluta la información sobre publicidad institucional, probablemente por mala conciencia sobre el uso que pueden hacer de ella”, expresó.

El viceportavoz socialista agregó que el Consejo de Transparencia, para el que el PSOE proponía una modificación, porque se califica como independiente, en realidad está controlado por el Gobierno regional y su partido. “Han rechazado todas las propuestas que venían a oxigenar ese Consejo, lo que deja claro que no van en serio en materia de transparencia, advirtió”.

Por último, el Partido Popular también ha rechazado la modificación para adecuar a unos estándares democráticos mínimos la Ley de Radio Televisión de la Región de Murcia, así como el Reglamento de la Asamblea Regional. Francisco J. Oñate concluyó que “si el Gobierno quiere abordar de verdad la regeneración democrática, tiene que hacerlo en serio, contra los imputados, contra la corrupción en mayúsculas, a favor de las medidas de control y huyendo de subterfugios y maquillajes para engañar a los ciudadanos sobre la realidad de las intenciones que tienen”.